Mini ruffle cake de trufa

Ayer fue el cumpleaños del costillo, por lo que hicimos una minifiesta en casa los tres solitos, y como en una fiesta de cumpleaños no puede faltar el pastel, he hecho uno tamaño mini, que intentando perder los kilos de las Navidades no me conviene comer pastel durante una semana entera.


El ruffle cake es un pastel cubierto totalmente de ondas hechas con una cobertura típicamente de buttercream. Pero como a nosotros el buttercream no nos entusiasma, he probado a hacerlo con trufa cocida. No estaba convencida de que fuera a mantener bien la forma, pero ha aguantado perfectamente, y el trozo que quedó de ayer en la nevera, sigue con sus ondas perfectamente colocadas.

Ingredientes
2 huevos
60 gr azúcar
60 gr harina
1 puntita de cc de levadura

300 gr de nata para montar (mín. 35'1% m.g.)
75 gr de chocolate postres
36 gr azúcar
6 gr estabilizante

Elaboración
Preparar el bizcocho y la trufa el día antes.

Bizcocho
Con la mariposa en la cuchillas se pone en el vaso el azúcar y los huevos, programamos 6 min. tem. 37º vel. 3 1/2. Quitar el cubilete para que entre más aire.

Mientras la Thermomix va trabajando, encender la olla GM en menú horno, 130º, unos 10-15 minutos, con la tapa cerrada pero la válvula abierta.

Cuando termine la Thermomix, se pone el mismo tiempo y velocidad sin temperatura.

Añadir la harina y la levadura tamizadas y mezclar en velocidad 2 15 segundos.

Verter en el molde. Parar la olla, introducir el molde dentro, y colocar la tapa doradora.

Programar menú horno, 15 minutos, 130º. Cuando falten 5 minutos encender la tapa doradora a 150º 5 minutos.


Trufa
Poner la nata con el azúcar en un cazo al fuego. Cuando hierva apartar del fuego y añadir el chocolate troceado. Remover bien hasta que se deshaga y quede una mezcla uniforme.

Reservar en la nevera hasta el día siguiente.

Montaje
Cortar el bizcocho para hacer dos pisos. Se puede pintar con almíbar, pero como era muy pequeñito no lo he hecho.

Montar la trufa con unas varillas eléctricas. Debe estar lo más fría posible, yo introduzco las varillas un rato en el congelador para ayudar a montar mejor.

Cuando esté casi montada añadir el estabilizante. La trufa debe quedar montada muy firme, pero vigilando no pasarnos y hacer mantequilla.

Rellenar el bizcocho con trufa. Cubrir la superficie y los laterales con una capa fina de trufa.

Dibujar unas líneas verticales en los laterales para indicar la anchura de cada columna de ondas.

Para hacer las ondas usar una manga pastelera con una boquilla de hoja, yo he usado la 104 de Wilton. Colocar la manga pastelera totalmente vertical tocando el lateral del pastel con la parte ancha de la hoja, e ir haciendo zig-zag hasta llenar a la parte de arriba. Hacer lo mismo con todas las columnas. Hay un paso a paso muy bien explicado en la web de Maria Lunarillos.

Hacer unas ondas en la superficie del pastel dando toda la vuelta para tapar el borde superior.

Notas
Importante: No poner un adaptador de boquilla en la manga pastelera, no permite poner la manga vertical del todo y su anchura choca con las columnas de los lados.

Importante: Este pastel no se puede trasladar de bandeja, por lo que hay que prepararlo directamente donde se vaya a servir. No colocar papeles para proteger la bandeja como cuando se aplica cobertura de chocolate, ya que al retirarlos después se estropearía la parte de abajo de la decoración.

Yo he usado un molde muy pequeñito de 12 cm de diámetro, por lo que con las cantidades de ingredientes que he usado han salido dos bizcochos y ha sobrado bastante trufa.

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